Para los niños
la pintura resulta un gran medio de expresión, en el que se desenvuelven mucho
mejor que de forma verbal.
Por ello los expertos recomiendan a los padres poner atención en los dibujos que crean.
Por ello los expertos recomiendan a los padres poner atención en los dibujos que crean.
Mejora la motricidad
El manejar un lápiz o
un pincel ayuda a entrenar y regular los movimientos de la mano. Esto le
permitirá posteriormente realizar tareas de manera más fácil como por ejemplo
escribir.
Aumenta la autoestima
Los niños al ir
aprendiendo a pintar sienten que de a poco van aprendiendo algo, eso los hace
sentir bien consigo mismo. Además al no haber un bien o mal no están expuestos
a un sentimiento de frustración.
Se relajan

En este proceso los sentimientos se expresan por medio de colores y formas, en un proceso que es placentero para alguien que aún se comunica con dificultad y que tiene la necesidad de hacerlo.
La práctica
hará que se acostumbren a este lenguaje visual, llevándolos a entender de mejor
manera el trabajo de otros.
Además buscarán aprender más sobre este arte y más tarde puede que se vean reflejados en el trabajo de otros.
Se divierten
Pueden crear mundos nuevos, descubrir cómo se forman los colores, se puede
desarrollar un espacio donde todo es posible.
Sirve de terapia
Además muchos de
estos beneficios se extienden a las personas en edad adulta, la pintura se ha
utilizado exitosamente como terapia para síndromes como el autismo, donde uno
de los principales problemas es la dificultad para comunicarse.
Incentivar la pintura
u otra disciplina artística durante la infancia no tiene como objetivo crear un
pintor de renombre, aunque esto pueda llegar a ser así, sino dar una
herramienta que permita una mayor capacidad de desenvolverse socialmente
teniendo presentes que el arte nos humaniza.
0 comentarios:
Publicar un comentario